Nada.

No puedo escribir (le / te)

Sin pensar en (ti / él).

Ambos, mis extremos,

puntos opuestos del espectro.

Blanco y negro.

 

Fui ya en todas direcciones

y aprendí que no sé aprender.

Que no hay preguntas constantes

ni nada más fugaz

que una certeza.

 

Que el amor no es suficiente

cuando las cosas fallan.

Y que, cuando funcionan

el amor no es suficiente.

 

Que te pierdes más buscando

porque no hay qué encontrar.

Nada. El equilibrio,

ambivalencia y vacío.

 

Cuando el silencio es resignación,

profunda insignificancia.

Todas las posibilidades

y ningún motivo;

La ataraxia se vuelve prisión.