Escucha las campanas del cielo,
como retumban alteradas.
“¿Dónde has estado?” Pregunta con anhelo,
el que te observa desde las alturas.
Mira el paso de los años,
como ha dejado una historia grabada
en las arrugas de tu piel,
una historia que aunque es resguardada
se fue rápida como la brisa,
arrebatándote la sonrisa,
cambiándola por una idea cruel.
Cansado de correr tras tus sueños,
sucumbes y los dejas ir.
Sintiéndote golpeado por desdeños
los dejas huir, agotado de vivir.
Gritas quejándote al cielo,
esperando que un ángel te oiga
deseando una respuesta que no llega.
Y cuando el sol se pone y la noche cae
con soledad y miedo te dejas morir,
sin certeza de a dónde vas, ni de lo que dejas atrás
esperando que un ángel te guíe.