5 etapas de ti.

NEGACIÓN

 

Pasaron los días y yo seguí esperando el momento para romperme. Pero no lo conseguí. Tu partida fue casi indetectable porque la vida siguió como si nada. Tu ausencia fue una capa que me protegió de sentir, evitando que me derrumbara. Y el sol siguió saliendo y el tiempo siguió corriendo frente a mí, sin tocarme, sin cambiarme. Me quedé estancada.

Una barrera de soledad cubrió mi cuerpo, no pude dejar escapar ni una lágrima. Pensarte era normal, no provocaba nada. Era como si no te hubieras ido porque no podía ni extrañarte. Tal vez fueron los estragos que dejó tu presencia, dejaste tu huella en todas partes, en mis manos, en mis ojos y en mi forma de pensar. tal vez estás tan dentro de mí que sigues aquí, tal vez es la vana certeza de que te sigo teniendo lo que me evita sufrir.

IRA

A que te hace muy feliz saber lo mucho que me jodiste. A que dejas escapar una sonrisa cada vez que piensas en todas las veces que te he invocado junto a la ventana.

Apuesto a que se te levanta el ego al saberme tan perdida, tan atorada, vagando entre sus manos y las del otro sin poder olvidarte.

Haz de reírte de saber que mi corazón se encuentra pasmado, sin morir, sin latir de nuevo. De saber que mi vida completa es una redundancia, que cada pensamiento empieza en ti, tratando de escaparte y acaba en ti de nuevo. Y es que te fuiste sin llevarte nada, pero cuántas cosas dejaste. Me transformaste, te encargaste de que fuera imposible olvidarte.

ANSIEDAD

Un ataque de pánico más, otro experimento fallido. Otra vez mis ganas de escapar. Más conversaciones vacías que me hacen extrañarte, demasiada adrenalina corriendo por mi sangre, intentando distraerme, intentando levantarme.

Y el olvido que me persigue, que intenta reemplazarme, con ella, con la que hoy te hace sonreír. Mis ganas de buscarte, de aferrarme a la punta de tus dedos, a la orilla de cada mirada, no vayas a soltarme.

Y luego salgo corriendo, en dirección opuesta, a opacarte con un trago o dos, a distraerme con uno o dos, pero tu recuerdo siempre termina por alcanzarme y me llena de miedo, porque lo sé, lo siento… después de ti, ningún cielo será suficiente.

DOLOR

Como un abismo que se convirtió en mi realidad llegó tu ausencia, desatando mi locura de extrañarte, quitando todo lo agradable, opacando hasta mi risa.

Como fuego que nace desde mis entrañas y arrasa con todo lo que queda de mí, convirtiéndome en nada. Ahogándome con hubieras y otros sinsentidos, que se revuelcan en cada pensamiento, llenándome de culpa, de remordimiento.

y mátame, mátame de una vez, si no vas a volver, si éste es el final. si no logro olvidarte ¿lo es?

ACEPTACIÓN

Casi pude escuchar al mar al ver el cielo tan lleno de estrellas. Que mirar el cielo, es mirar el pasado, es recordarte.

Me duelen todas las cosas que quiero decirte y se pierden con la distancia. Me duele saber que eres sólo un recuerdo.

El amor es lo que queda después del olvido, es ese fragmento que sobrevive al luto completo. Eso que queda después de odiarte y de llorarte, lo que sobrevive a través del tiempo.

Porque el tiempo no borra los sentimientos, ni los recuerdos. No borra nada, no sana nada. Acomoda lo que estaba, lo que queda y lo que está, formando una armonía. Sanando cada herida y componiendo cada parte hasta formar un todo, un todo que incluye eso que dejaste y que estará en mí por siempre, un todo que me permite recordarte sin buscarte, sin extrañarte.